Caligrama
Dibujando con palabras
tick-tack
viernes, 8 de marzo de 2013
Sola
Hoy es uno de esos días en los que me siento sola. Sola de verdad. No importa cuanto te busque, parece ser que me volví invisible a tus ojos. Y me canso, a veces me canso de tanto intentar tenerte a mi lado, ya no quiero sentirme así. El corazón se me hace chiquito, chiquito, se sume en una tristeza tan profunda, que no importa nada ya.
Siempre he creído que te amo más de lo que tu a mí, aunque pienses lo contrario. Yo sé todo lo que haría por ti, y también sé lo que tú no harías, que es más. Siempre lo he aceptado, pero en estos momentos, donde se hizo más evidente mi apego a tu persona, no sé muy bien cómo reaccionar. De lo que sí estoy segura es de sentirme desanimada, arrumbada como una cosa vieja, desvalorada.
Ya no creo tener alguien con quien contar, con quien desahogar mis penas, mis miedos, todo lo que me agobia de este mundo tan feo. Sólo me quedas tú, pero al mismo tiempo, ya no estás y tu ausencia es una tortura al alma, pues más allá de tu cuerpo junto al mio, añoro la calidez de tu palabras, de tu ser; la seguridad que me contagias. Ahora ya me siento vulnerable a todo y a todos.
Llegué a un momento en donde ya no entiendo muchas cosas, tengo más miedos que nunca y tú estás menos que ayer. Ya no quiero sentirme así, yo te quiero, te quiero en verdad. Lo sé porque te hecho de menos, porque te sueño conmigo, porque nadie me hace sentir como tú.
¿Qué nos ha pasado? Ya no somos como solíamos, ya no caminamos sin rumbo sin importarnos el tiempo, ya no disfrutamos los largos besos sin sexo de por medio, ya no nos vemos igual . No nos deseamos igual, pues antes deseaba tu compañía, charlas, tu tierna mano y tus abrazos (esos con los que demuestras tanto amor) , ahora ya no es igual, no es.
Tampoco sé si estoy exagerando, si es mi estúpida mente jugándome una mala pasada, pero así es como siento y no puedo cambiar nada. Ni el fantástico chocolate puede hacer efecto en mi, no por ahora, no este día, no en esta situación.
Pueden pasar los meses y probablemente vuelva a sentirme mejor, pero sé que muy en el fondo, este sentir de duda e incertidumbre se quedará y amenazará con salir de nuevo. Esto ya no se olvida, se guarda, muy muy profundo del alma, pero jamas desaparece.
Me siento tonta quejándome así, pero creo que lo más horrible que le puedes hacer a una persona es olvidarla, ignorarla, dejarla esperando por ti. Podrás hacer muchas otras cosas que lastimen, pero eso, eso duele mucho más, pues parece que no existes, no sientes, no eres una persona.
Mírame, háblame, escúchame, respóndeme, si no quieres no me ames demasiado, pero nunca me apartes de ti.
domingo, 27 de enero de 2013
Clavando Ideas
Buscando en internet, me encontré con la página antidepresivo.net, en donde se muestra el trabajo del fotógrafo Vlad Artazov, quien con una fantástica creatividad, crea situaciones cotidianas por medio de clavos. Este trabajo en verdad me sorprendió y encantó pues, a mi parecer, es una forma de reflejar las perversiones, emociones, y actividades tan cotidianas pero, a su vez, tan ignoradas.
He aquí algunas de las fotografías. Si quieren ver todas ingresen a este link:
http://antidepresivo.net/2010/03/30/arte-con-clavos-por-vlad-artazov/
Etiquetas:
Cosas que nos impactan,
Cultura,
Galería de Fotografías
Neg(r)ocio
Libro: EL CÁRTEL NEGRO
Este libro, de la autora Ana Lilia Pérez, es una maravilla pues revela los negocios más turbios y oscuros dentro de PEMEX. En verdad una investigación periodística sin igual, con datos tan duros como la crítica que contiene.
Este libro, de la autora Ana Lilia Pérez, es una maravilla pues revela los negocios más turbios y oscuros dentro de PEMEX. En verdad una investigación periodística sin igual, con datos tan duros como la crítica que contiene.
Gurú
Creativo para Géneros Periodísticos III
Caído del cielo
Te conocí hace poco más de cuatro años y aún sigo
considerándote parte importante en mi vida por toda la ayuda y soporte que me has
brindado.
Desde el principio te mostraste sincero, comprensivo
y tolerable. Capaz de sacarme de aquellos días tan oscuros cuando los problemas
con mi familia iban en aumento y parecía realmente el final de una no tan bella
familia, como esa que siempre se piensa utópicamente.
Poco a poco supiste ganarte mi confianza, yo logré
ganarme tu paciencia, tú simplemente me robaste el corazón. Yo te dejé, con
mucho temor, amarme como nadie lo había hecho y como sé que nadie lo hará. Me
sacaste del hoyo en el que estaba, de ese maldito agujero donde otro hombre,
niño en ese entonces, me dejó sin compasión.
Esto quizá suene a carta cursi, como las que los
niños de secundaria les hacen a sus amores de “chocolate”, pero en verdad
quiero agradecerte pues más que mi novio durante estos hermosos tres años, has
sabido ser mi amigo, mi confidente y mi guía.
Confieso que gran parte de lo que ahora soy te lo
debo a ti, a tus enseñanzas y a tu singular forma de ser. A tu lado aprendí a
combatir mis miedos, alcancé mis metas, logré ser más tolerante y a decir lo
que pienso. Sin embargo, lo más importante fue que te ganaste mi confianza y
con tu inmenso amor me hiciste sentir protegida y capaz de enfrentar cualquier
cosa. Ahora soy fuerte por ti.
Algunas veces, parecieras como caído del cielo pues
apareciste en el momento preciso, eras exactamente lo que necesitaba y te
quedaste tal y como yo lo esperé.
Podremos tener diferencias, eso le pasa a cualquier
persona, no obstante, hemos aprendido a comprender, reflexionar, perdonar y
aceptarnos por nuestras virtudes, errores y todos nuestros defectos.
Te conocí hace poco más de cuatro años y aún sigo
considerándote parte importante en mi vida por toda la ayuda y soporte que me has
brindado.
Así quiero que te quedes, junto a mí, rescatándome cada vez que me
siento perdida. Enseñándome a salir adelante por mi cuenta y a creer en mí.
Demostrándome cuán capaz soy y cuán orgullosa debo estar de mi esfuerzo. Tomándome
de la mano y llevándome a la paz y tranquilidad que tanto necesitamos.
Amor mío, en pocas palabras, tal y como diría la
canción que siempre me cantas: Stand by
me.
martes, 20 de noviembre de 2012
Estática
Suscribirse a:
Entradas (Atom)